Los Helados De Salcedo
Regresemos cincuenta años en el tiempo e imaginemos cómo sería Salcedo, este pequeño cantón de Cotopaxi, en donde las laboriosas manos de unas queridas monjas de claustro de la localidad, empezaron a preparar los helados que se convertirían en los más famosos del Ecuador.
Era un placer probarlos, y poco a poco se convirtieron en un dulce típico de la zona. “¡Helados! ¡Helados!”, se escuchaba en las calles mientras los niños corrían hacia el vendedor que los ofrecía, quien se los compraba a las religiosas, que más lo hacían por amor que por negocio.
Así, poco a poco se fueron popularizando y la receta se fue transmitiendo entre todos los lugareños, hasta convertirse en el postre preferido de los hogares de Salcedo.
Son cuatro colores, en un orden ya tradicional: el blanco de la crema, el rojo de la mora, el amarillo de la naranjilla y el naranja pálido del taxo, preparados en base a jugos de fruta y leche, que se vierten manualmente en “vasitos” cónicos con una paleta y se congelan, manteniendo la calidad y el sabor. Una vez listos, los coloridos helados nos trasladan a los mejores recuerdos de la infancia, pues muchos ecuatorianos cuentan que al pasar por Salcedo, hacia cualquier destino del país, era inevitable hacer una parada para degustar los tentadores helados en familia o con amigos, y así, se aprovechaba un momento de risas, conversaciones y la certeza de que helados como esos, no habría en otro rincón del mundo.
Hoy en día, los fabricantes más conocidos son los que pertenecen a la Asociación de Productores y Comercializadores de Helados de Salcedo, que reagrupa a 18 personas, y que ofrece empleo directo a 22 familias, y tal es el éxito de estos deliciosos helados, que se exportan a Estados Unidos durante la temporada de primavera y verano.
Quienes visiten el Ecuador, sobre todo aquellos que disfrutan probando lo mejor de cada región, de cada ciudad y cada cantón, sentirán la frescura de las frutas ecuatorianas, en cada una de las capas de helado de este postre tradicional e inolvidable para todos quienes alguna vez pasamos por Salcedo y no pudimos evitar la tentación de detenernos en cualquiera de sus calles, a tomarnos un momento para saborear un poco de lo mejor de los postres ecuatorianos.
0 comentarios:
Publicar un comentario